Un paso adelante por nuestros derechos

Desde Barrios Hartos nos adherimos inmediatamente tras conocer que había una convocatoria en defensa del derecho básico a tener vivienda, declarado tantas veces y, muchas más, pisoteado. Lo hacemos desde nuestra participación en el Movimiento por la Vivienda, donde nos agrupamos con otros colectivos.

Por eso mañana, sábado 9 de noviembre, estaremos a las 11:30h en la boca del metro de Puerta Jerez para preparar nuestro cortejo en la manifestación convocada media hora más tarde, junto al bloque del Movimiento por la Vivienda.

Queremos aclarar, que la llamada lucha contra la turistifación, tema central esgrimido por quienes se encuentran a la cabeza de la convocatoria del 9N, nos resulta un asunto muy limitado y con pocos visos de resolver el problema de la vivienda. No creemos que este sea el nudo de la cuestión, pues representa más bien una consecuencia de lo que exponemos más abajo que una causa. Además es un asunto que está afectando directamente a una parte muy concreta de la población (la que reside en las zonas céntricas) y que se encuentra muy alejado de los problemas que percibe y sufre la inmensa mayoría, concentrada en las zonas obreras. Sabemos que es parte del problema, pero remarcamos que no es el central. En ese sentido, nos sentimos más identificado con el Manifiesto publicado por el Movimiento por la Vivienda que con el contenido del llamamiento efectuado por los convocantes. Con independencia de ello, estaremos en la manifestación porque es una ocasión para alzar la voz colectivamente ante una situación insostenible y que empeora cada día.

Escándalo, indiferencia y excusas: lo de siempre

La situación es un escándalo se mire por donde se mire. Cualquier alquiler, mínimamente decente, no baja de los 700-800 euros, cuando los sueldos, especialmente entre la juventud, están en niveles de derribo. Pero mientras tanto, los bancos, a través de su propio entramado de sociedades, mantienen miles de viviendas vacías (se estima entre 5000 y 8000) en la ciudad. El único fin de esto es provocar escasez para que siga la escala de precios. Ellos saben perfectamente que les renta más tenerlos sin ocupar, ahorrándose gestión y mantenimiento, porque la consecuencia es que el mercado compensa con creces lo que dejan de ingresar.

Es un escándalo igualmente que estos especuladores tengan más viviendas vacías en sus manos que lo que tiene toda la empresa municipal, Emvisesa (unas 4000 residencias). Por eso pensamos, que este problema tiene que ir a la raíz del asunto: la vivienda no puede ser un bien con el que mercadear, sujeto a los intereses del gran capital. La solución pasa por la expropiación sin indemnización de estos criminales sociales, a los que les da igual absolutamente de la población. Esta subespecie humana (los calificamos así por carecer de cualquier género de sentimiento humano) pertenecen a la misma clase de los grandes constructores, que en su voracidad les da igual las condiciones de seguridad (como se ha visto en Valencia, con las zonas inundables) y el propio medio ambiente. Sin ir más lejos, ahora en Bellavista, se proponen construir más de 5000 viviendas arrasando con el pulmón verde de la Zona Sur, que representa el Cortijo del Cuarto.

La lógica de este sistema es como una maquinaria que nos tritura: a nosotros como clase trabajadora y al propio medio ambiente. El modelo de economía rentista instaurado en esta ciudad, conlleva bajos salarios y precariedad, la venta de la propia ciudad como una mercancía más. De ahí la proliferación de los negocios alrededor del turismo lowcost, que conlleva también condiciones laborales penosas en hostelería, limpieza y demás servicios asociados a esta actividad. Mientras se profundiza este proceso de hiper-mercantilización de todo, la pobreza crece y crece en la ciudad, con cada vez más personas situadas fuera de los márgenes de la ciudad, o al borde ellos.

Lo más preocupante en esta situación es la población más joven, que encuentra que a la dificultad general para emanciparse y aspirar a una vida propia, se unen los precios de la vivienda.

Medidas urgentes

Por eso, debemos parar toda esta locura. Exigimos que se tomen medidas inmediatas:

  • Expropiación sin indemnización, mediante apropiación temporal e indefinida de uso de toda vivienda vacía habitable.
  • Creación de un parque público de viviendas con las residencias apropiadas, gestionado por los inquilinos.
  • Los alquileres no deben superar el 10% de los ingresos familiares: tope de precios. Expropiación inmediata de todo aquel rentista que pretenda violar por cualquier artimaña los topes.
  • Las empresas públicas de vivienda deben desescalar inmediatamente los precios, descolgándose de los precios de mercado. Emvisesa está logrando que queden pisos vacíos porque ni la vivienda pública es asequible.
  • Prohibición de todo desahucio. En caso de necesidad comprobada del arrendador, realojamiento inmediato en vivienda digna del parque público.

Hartos de excusas

Sabemos que los Gobiernos autonómicos, en manos de los representantes directos de los bancos y del capital, boicotean permanentemente cualquier medida que les perjudique mínimamente. Pero igualmente sabemos que estando en una situación de emergencia social, el Gobierno central, que dice tener la intención de enfrentar el problema, tiene que articular los mecanismos necesarios para resolver el problema. Si no lo hace, no es por falta de herramientas, sino porque a pesar de sus declaraciones se muestra leal al funcionamiento y a la lógica del sistema basado en la concentración de riqueza en manos de unos pocos. La medida del bono anunciado representará una nueva escalada de precios, aun cuando ese bono ni siquiera tenga la intención de llegar a todo el mundo. Son las medidas estéticas e impotentes, que rechazamos porque empeorarán aún más la situación.

Recordamos desde aquí que hace más de una década, a nosotros, el pueblo trabajador, se nos expropiaron 65.000 millones de euros (más de diez veces que lo que ahora han prometido para el desastre en Valencia) para regalárselo directamente a los bancos. De ese dinero no hemos visto nada. De ahí vienen todos los recortes en servicios públicos (incluidos algunos servicios de emergencia esenciales), que padecemos todos. Solamente esto, justifica la expropiación del parque de viviendas en fondos buitres y las sociedades interpuestas por los grandes capitales.

Por lo tanto, el 9N estaremos en las calles teniendo muy claro lo que reivindicamos, las medidas urgentes expuestas más arriba.

NADIE SIN CASA, NINGUNA CASA VACÍA

BASTA DE EXCUSAS DE GOBIERNOS CÓMPLICES, ALIADOS CON LAS GRANDES EMPRESAS, BANCOS Y DEMÁS RENTISTAS Y ESPECUILADORES

A LA LUCHA, EL MOMENTO ES AHORA

POR UNA COORDINACIÓN ESTATAL QUE IMPULSE LAS MEDIDAS URGENTES Y NECESARIAS

ORGANIZADOS TODO ES POSIBLE.

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