La subida que el PP quiere imponer contribuye a la asfixia de las familias trabajadoras

¡Que paguen los ricos!

Ninguna subida para las familias trabajadoras

(Es falso que tarifa de Emasesa sea progresiva)

Desde Barrios Hartos denunciamos públicamente que el Sr. Sanz, alcalde de Sevilla desde hace apenas 100 días, no pierde el tiempo a la hora de añadir más cargas a las familias obreras de la ciudad. La gente que vivimos en los barrios obreros de la ciudad padecemos una crisis estructural derivada de una desigualdad crónica y que no para de crecer. El Sr. Sanz, cuando pretende imponer una subida generalizada de las tarifas del agua, apuntala y acelera las tendencias que nuestra organización combate abiertamente.

Se han hecho diversos anuncios, comenzando hace unas semanas con la referencia a que las tarifas no se mueven desde hace una década y a la subida del 40% que su colega del PP ha impuesto en Málaga. El truco consiste en señalar esa cifra para, a continuación, proponer un sablazo en torno al 30%.

Desde Barrios Hartos no nos cansamos de señalar que la auténtica causa del encarecimiento de la vida es la voracidad sin límites de las grandes empresas capitalistas, que imponen subidas de precios con el objetivo de mantener sus márgenes de beneficio frente a costes crecientes, desatando una inflación que erosiona los salarios y saquea los bolsillos de la clase trabajadora (activos, jóvenes, parados y pensionistas) y aumenta el engorde de sus cuentas de resultados..

Es impresentable que el Sr. Sanz, haciendo gala de los mismos principios, pretenda sumar a la escalada de precios un incremento tarifario indiscriminado de un bien tan esencial como es el agua, precisamente  desde de una empresa pública.

Enfoque antisocial de la tarifa del agua

Nadie es ajeno a la sequía que vivimos y al aumento de costes que la empresa pública está sufriendo en relación a la energía y otros insumos. Somos los primeros en defender la viabilidad del servicio público del agua, y conocemos que habrá grupos ligados a la derecha política deseando acometer una privatización que ahora no se atreven aún a plantear, aunque ya lo hayan sugerido tímidamente a través de la fórmula “explorar otras soluciones”. No podemos olvidar que pocos negocios son tan seguros como el ligado al agua, pues la demanda nunca puede caer por debajo de un mínimo elemental.

Lo que enfrentamos desde Barrios Hartos es que la subida de costes sea sufragada por todo el mundo por igual. Señalamos que es pura demagogia plantear que la estructura tarifaria de Emasesa tiene carácter progresivo. Es una falsedad que se demuestra por el hecho de que “a igual consumo, igual factura”. Es decir, los 110 litros diarios de una familia acomodada de un barrio burgués de la ciudad se paga al mismo precio que los 110 litros de una familia de cualquiera de los barrios obreros más empobrecidos.

Señalamos también que los intentos de presentar la “tarifa social” como un elemento amortiguador son igualmente falsos, ya que los criterios de aplicación de la misma son tan exigentes que sólo pueden cubrir a hogares sumidos en la pobreza extrema (añadir dato). Son decenas de miles de familias trabajadoras las que están asfixiadas por la carestía general, con imposibilidad continua de llegar a fin de mes, a las que ahora se trata de aumentar la carga. La tarifa social apenas se sitúa en el 2% de los consumidores según datos de la propia empresa, respondiendo a situaciones sociales exclusivamente extremas.

Por esto, exigimos que la estructura tarifaria cambie, y que de ningún modo la subida altere el recibo actual en los barrios obreros. Exigimos que la subida sea cargada a las grandes empresas, con especial incidencia en el sector de grandes hoteles y demás sectores privilegiados de la ciudad. Obviamente, estos criterios deben estar ligados a los niveles de renta, como debería exigir cualquier tasa, tarifa o impuesto de carácter progresivo en la que los contribuyentes aportaran según sus ingresos y patrimonio.

Antecedentes

Ponemos en conocimiento de la ciudadanía que en los años 2017 y 2018 la empresa repartió dividendos entre los ayuntamientos que componen la entidad. En total, la empresa, aún teniendo deudas con los bancos, desembolsó más de 9 millones de euros en esos años, frente al déficit actual de unos 8 millones. En primer lugar consideramos que aquel reparto fue una imprudencia grave y una total falta de responsabilidad, cuando estamos hablando de un bien esencial y cuando en aquellos años ya había amenazas e indicios de posibles problemas de sequía como finalmente ha ocurrido. El PP entonces no dijo ni mu acerca de todo esto, que hoy pretende usar para justificar el tarifazo.

Manuel Romero Ortiz, nuevo Consejero Delegado de Emasesa, apartado hace unos años de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir por adjudicar contratos a dedo

Por otro lado, recientemente el Sr. Sanz ha fichado como Consejero Delegado a D. Manuel Romero Ortiz, que hace pocos años fue descabalgado de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir después de escándalos ligados a la concesión de contratos a dedo a empresas amigas. También ha estado implicado en tramas de corrupción judicializadas, que merced a la “ceguera” de la justicia, no ha visto que regalos privados de regantes al Consejero tengan ninguna importancia. A este Consejero el alcalde le ha puesto un sueldo que a día de hoy no está publicado en el portal de transparencia de Emasesa, aunque ya conocemos que en puestos equivalentes de Tussam y Emvisesa los emolumentos ascienden a 150.000 € / año. Por la falta de transparencia, aún no se conoce el dato, pero estamos convencidos que el Sr. Romero no se quedará atrás.

Falta de transparencia y control

Defenderemos con todas nuestras fuerzas que el agua no sea un elemento que se sume al sufrimiento que provoca en miles de hogares una crisis económica que se basa en el engorde continuo de los beneficios de las grandes empresas, bancos, eléctricas y demás corporaciones que juegan con las cuestiones básicas para la existencia.

Nunca renunciaremos además a luchar por que las empresas públicas se pongan bajo control de los trabajadores y bajo la fiscalización real de la población. Emasesa está muy lejos de ser una empresa transparente y participada por los ciudadanos. A todo ello contribuye además que ni siquiera todos los representantes electos estén presentes en el Consejo de Administración. Hasta hace poco por ejemplo Podemos-IU tenía un representante, precisamente el grupo que se opuso al reparto de dividendos que hoy lastra las cuentas de la empresa pública. Con la llegada del PP a la alcaldía el representante de Podemos-IU ha quedado fuera del Consejo.

La estructura de sociedad anónima y gerencial, junto a un descuido nada casual de los portales de información hace que la fiscalización sea imposible. A día de hoy resulta muy complicado encontrar el presupuesto de 2023, ya que no se encuentra donde se supone que debía estar (el portal de transparencia); es fácil encontrar hojas de cálculo con información incompleta. Todo esto es inconcebible en los tiempos tecnológicos que vivimos (quizás haya que pedir los datos a la empresa que hackeó los sistemas de información a pesar de los avisos recurrentes por parte de las autoridades de vigilancia). 

La subida deben asumirla los ricos y grandes propietarios

Para Barrios Hartos es urgente que la tarifa no sólo tenga un escalado en base al consumo sino urgente, en una de las capitales más desiguales del Estado, que la tarifa sea progresiva según renta y patrimonio. La ausencia de este elemento hace que el acceso al agua sea extremadamente desigual e injusto.

En concreto exigimos:

  1. Ninguna subida para las familias trabajadoras, situadas por debajo del percentil 85 del nivel de rentas y patrimonio.
  2. El reparto de sobrecostes y déficit deben ser cargados y repartidos íntegramente entre:
    1. Población con rentas y patrimonio en el percentil 85.
    2. La industria turística. Diversos estudios señalan que los turistas consumen un 300% de agua respecto al vecino medio.
    3. Grandes empresas
  3. Igualación de los recibos de las dependencias municipales a las de cualquier familia trabajadora. Los sobrecostes deben ser recaudados a través de un incremento del IBI a las grandes corporaciones, bancos, hoteles de lujo, etc.
  4. Tasas especiales a propietarios de piscinas mientras dure el período de sequía.

Podemos – IU ya se ha posicionado abiertamente en contra del tarifazo. Antonio Muñoz, como portavoz del grupo PSOE, anunció en una entrevista que está en contra de una subida del 30% (ni siquiera del 15-15). 

Lo que esperamos de estos grupos municipales es que se bloquee cualquier intento de imponer subida alguna a las familias trabajadoras (por ninguna de las vías). Nuestras demandas están sobre la mesa.

¿Qué van a responder? 

.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *