BOLETÍN DE SOLIDARIDAD OBRERA DE BARRIOS HARTOS

Las 6 de la Suiza: el gobierno de la Toga y la Porra

6 sindicalistas (5 compañeras y un compañero) han entrado en la cárcel por el único motivo de haber sido denunciados por un patrón que dice que su acción le ha llevado al cierre. A criterio del Juez esto debe castigarse con 3 años de prisión, porque ante todo hay que defender qué: la propiedad privada de un empresario está por encima de los derechos de los trabajadores. Todo ello a pesar de que el local llevaba en venta desde 2016, un año antes de que dieran comienzo las protestas. Se trata del magistrado Lino Rubio Mayo, el mismo que ya condenó a los sindicalistas de Naval Gijón (la película de Los Lunes al Sol fue inspirada en esto). 

Esta situación habla mucho del ADN de la columna vertebral del Estado español. Todos los mecanismos están dispuestos para defender a los poderosos, especialmente cuando se trata de reprimir con dureza. Sabemos que estos casos no son casuales ni accidentales, pues van dejando un rastro de antecedentes que pretenden normalizar este tipo de persecuciones. El efecto de amedrentamiento no es fortuito, sino un fin buscado como aviso a navegantes, de forma que vean claramente qué le espera a quien se empecine en la defensa de los derechos colectivos de la clase trabajadora.

A pesar del dolor y la rabia que nos generan estas situaciones, esta estrategia les saldrá mal, pues con el silencio mediático y la aparente impotencia del Gobierno de progreso plegado a este tipo de atrocidades a través del respeto a los cauces, formas y tiempos, estas persecuciones sólo hacen ver que necesitamos la acción colectiva del conjunto de la clase, y que las tradiciones de lucha tendrán que ser rescatadas del nivel al que las dejaron nuestras generaciones anteriores, dispuestas a luchar sin cuartel. Su represión no tendrá el efecto que buscan, nos endurecerá. 

Esto es una afrenta para el conjunto del movimiento obrero y social. Ninguna organización sindical o de la izquierda debería quedar al margen de esta situación. Quedarse en silencio es posicionarse del lado del agresor.

EL PRÓXIMO SÁBADO 19 DE JULIO NOS VEREMOS EN SAN TELMO A LAS 20:00H PARA DEJAR PATENTE NUESTRA CONDENA A ESTA SALVAJADA. BASTA DE REPRESIÓN, BASTA DE JUSTICIA AL SERVICIO DEL PATRÓN.

Llamamiento de la CNT Sevilla:

Metal de Cádiz: redadas contra trabajadores y familiares

Mientras los barrios obreros de Sevilla luchamos contra una multinacional apoyada por los poderes en manos de políticos a su servicio (Endesa, hundiendo a los barrios obreros en la peor pesadilla en mitad de un verano insoportable), no dejamos de solidarizarnos con los trabajadores del metal de Cádiz, que han demostrado cómo se defienden los derechos. 

Ahora vienen los cuerpos de represión, por la espalda, con el puñal de la Ley Mordaza (esa que se iba a derogar), llevándose uno a uno de sus casas a quienes no están haciendo otra cosa que defender el derecho a un salario en condiciones y el futuro de toda la Bahía. Se han llevado hasta a hijos de trabajadores, para atacar a donde más duele. “Operación Fuego” le llaman… ¡saben a dónde disparar!

Ahora quienes han luchado como tigres están pendientes de juicio, cuando quienes deberían ser sometidos a castigo son quienes precarizan las condiciones laborales. El capital sólo puede vivir a través y a costa de la explotación. Les da igual si revientan a trabajadores en el metal o si pisotean los derechos en empleos ligados al turismo lowcost. Mientras los patronos se sientan a mirar el espectáculo, siempre son los mismos los que tienen que hacer frente al zarpazo de la represión traidora.

Por nuestra parte nos concentramos junto a otros colectivos en Plaza Nueva para lanzarles nuestro mensaje de solidaridad, aliento y admiración el pasado 29 de junio. No están sólos. Hicimos una colecta allí mismo recaudando 159,60€ euros que enviamos en nombre de los asistentes. Por otro lado, Barrios Hartos envió además 200 € de nuestras modestas cuentas colectivas, alimentadas exclusivamente de lo que ponemos entre quienes formamos la afiliación y otras aportaciones voluntarias.

No nos cabe duda de que estamos hablando de la acción de un Estado organizado precisamente para esto, para reprimir y tener la piel muy fina cuando en una manifestación se pisa una línea en el suelo que no estaba preavisado, pero que es manco y no ve nada cuando se pisotean a diario los derechos de la clase trabajadora.

Señalamos al Gobierno por complicidad. En este caso la ultraderecha de todo pelaje no sale a protestar ante Pedro Sánchez, porque precisamente esto es lo que quieren de un gobierno. Obviamente tampoco hablan de los cuerpos policiales y del ensañamiento, y si lo hacen es para alentarlos. Es el país que quieren: todos en fila, calladitos, derechitos y dispuestos a doblar el lomo ante el patrón y la policía. Pues que sigan esperando.-

Al Gobierno le decimos que precisamente cuando actúan así con los cuerpos represivos, se dibuja claramente QUÉ CLASE DE EJECUTIVO HAY Y EN QUÉ LADO DE LA BARRICADA SE PONEN. Decir, como hemos escuchado, que el Gobierno no pueda interferir en las actuaciones policiales es reconocer que hay un Estado al margen del control democrático del que tanto se habla en los medios oficiales. Realmente no sabemos si es peor la verdad o la excusa en caso de que sea real. En cualquier caso, el Gobierno sería respaldado por el conjunto de la clase obrera si actuara como debe hacerlo. 

Ya vimos la tanqueta pasearse hace menos de 4 años. Sabemos de lo que hablamos, porque nosotros conocemos también estas actuaciones y cómo se desenvuelve la llamada Administración de Justicia.

Volvemos a decir con ellos: NI UN PASO ATRÁS EN LA LUCHA DEL METAL. Ni pasaron, ni pasarán. Aquí seguimos.

Una última reflexión y un llamamiento: El Estado no es neutral

Está claro que cuando la lucha de clases ruge, la historia se mueve hacia adelante. Nada se consiguió nunca sin que los explotados se levantaran contra quienes viven a costa de su opresión. Siendo la clase dominante una minoría, no puede mantener el sistema en funcionamiento sin una maquinaria dispuesta a activarse en el momento clave. 

La mayor parte del tiempo la dominación se basa en la mentira, la dilación y la apariencia de normalidad, incluso aunque esta sea atroz. Sin embargo cuando esta normalidad se rompe, se quitan la careta y sale el auténtico carácter. Este es el caso también de la represión desproporcionada que sufren en forma de acoso judicial los activistas de Somosaguas que fueron a manifestar su oposición a la difusión de ideas reaccionarias en la Universidad. Si unos señores fascistas, en este caso Iván Espinosa de los Monteros (conocido ultraderechista), se pavonean por los campus difundiendo su mensaje racista y de desprecio a todo aquel que lucha por los derechos fundamentales, el Estado no se muestra neutral cuando estos son respondidos pacíficamente por el movimiento estudiantil. En ese caso, todos los aparatos se activan para perseguir a quienes protestan ante estas ideas propias de franquistas confesos. Aquí puedes ver nuestro artículo en solidaridad.

Es el patrón habitual de comportamiento de los defensores del status quo. Lo hemos visto en la lucha de estudiantes contra el genocidio sionista contra el pueblo Palestino, en el movimiento en defensa de la vivienda con conocido caso de los «18 de la Macarena» y lo seguimos viendo en forma de actuaciones «administrativas» y judiciales contra todo aquel que trate de alzar el puño contra el sistema, especialmente si lo hace de forma organizada.

El Estado, como la clase dominante, sabe perfectamente que su poder se asienta sobre el polvorín de la lucha de clases. Su misión es tratar de retrasar mediante el amedrentamiento y la persecución el momento en que toda la ira que ellos siembran se les vuelva en su contra. Su objetivo es claro: el movimiento obrero fuera del control de la normalidad y la juventud que lucha.

El movimiento obrero y toda la izquierda debe ponerse en pie ante estos hechos que anuncian la intención de dar hacer girar el reloj de la historia hacia atrás.

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