Un año antes se liberaron 400.000 euros para Triana y los Remedios
La Mesa de los Cortes de Luz, reunida el pasado 11 de diciembre e integrada por Ayuntamiento de Sevilla, Junta de Andalucía, Subdelegación del Gobierno, Barrios Hartos y Plataforma Nosotros También Somos Sevilla (Polígono Sur) acabó frustrando el anuncio de “presentación de la auditoría” encargada por la Junta de Andalucía.
Hasta el mismo día anterior a la reunión, el Alcalde estuvo anunciando que se conocerían los resultados de la auditoría. Sin embargo, en la misma reunión los asistentes se encontraron con la noticia de que la auditoría se encontraba al 30% de su realización, sin que se presentara avance alguno en cuanto a su evolución, metodología ni documentación alguna. Este hecho provocó las quejas de Barrios Hartos porque, tal y como denuncia la Plataforma, “seguimos en las mismas; un nuevo invierno ante al que nos encontramos ya con los primeros apagones severos, sin que ni Administración ni Endesa muevan un dedo con la excusa de la auditoría”.
Endesa aprovechó el encuentro para exhibir las inversiones que han realizado en los últimos años, entre las que destaca el dato de 419.727,03 € liberados para 30 actuaciones en 2023. La compañía se lamenta de que, a pesar de estos “grandes esfuerzos”, no sabe ya “qué más hacer”.
Barrios Hartos volvió a insistir en la idea de que es “inconcebible que con los medios técnicos disponibles existentes no se sea capaz de garantizar unas infraestructuras suficientes para que esta situación no se vuelva a repetir año tras año”. Desde la organización vecinal se insiste en que la problemática social a la que Endesa alude se está usando como excusa para evitar hacer las inversiones necesarias. Sin ir más lejos, Barrios Hartos, basándose en la información que ha presentado Endesa durante la reunión, estima que la inversión de la que Endesa “presume” no alcanza ni los 20 céntimos de euro/mes por habitante de las zonas afectadas.
Desde Barrios Hartos se señala que una inversión del mismo calibre, 400.000 euros, fue ejecutada por Endesa para Triana y Los Remedios un año antes, “en zonas, donde sepamos no existen problemas como los que denunciamos que padecen las familias trabajadoras de los barrios afectados”. Fuentes consultadas hablan de 20.000 clientes en las zonas indicadas, cifra que contrasta con los habitantes de los barrios enumerados por Endesa.
A este respecto, Barrios Hartos demanda que, para contrastar estas inversiones del último año presentadas por Endesa (información no auditada ni avalada por revisión de organismo alguno), se dé a conocer las inversiones realizadas en las demás zonas de Sevilla. “Sólo de esta forma”, se insiste desde Barrios Hartos, “podremos conocer cómo se trata a las zonas afectadas respecto a otras en las que no se conocen problemas tan graves como los que se afrontamos desde los barrios obreros”.
También desde la portavocía de los vecinos se reivindicó el conocido Plan Alborada, que obligó a Endesa en los años 2004-2008 a desembolsar más de 1.000 millones de euros para renovar las redes eléctricas ante el incremento de consumo de aquellos años. “Lo que queda patente es que en este caso se quiere evitar estas inversiones, que en aquellos años fueron hechas por mandato oficial de la Junta de Andalucía dejando fuera a los barrios obreros”. Por lo tanto, para Barrios Hartos, “Endesa miente al decir que no sabe qué hacer”.
Para Barrios Hartos la declaración de Víctor Bazaga (responsable de e-distribución Endesa en Sevilla) en relación a no saber “qué más hacer” es una declaración de incompetencia patente ante un problema que ya Fiscalía reconoció en su escrito de respuesta a la organización vecinal. Por ello, desde Barrios Hartos se exige a la administración que intervenga en el conflicto y libere las inversiones necesarias, saldando posteriormente con la empresa lo que haya que liquidar. Recuerdan además que Endesa recibe a través de los Presupuestos Generales del Estado miles de millones de euros todos los años para garantizar el mantenimiento de la red, que no sólo falla en Sevilla sino que en general presenta tiempos de cortes y fallos superiores a la media de los países del entorno. Esta situación con la persistencia del incremento de beneficios y la negativa a asumir sus responsabilidades lleva a Barrios Hartos a afirmar tajantemente que “sólo la nacionalización, mediante expropiación sin indemnización y bajo control obrero, podrá garantizar que el suministro eléctrico no esté al albur de las cuentas de resultados que tienen que rendirse ante el interés de capitalistas inversores extranjeros a los que poco interesa la situación que están creando.