EL HOTEL ALFONSO XIII ES PATRIMONIO PÚBLICO, EN MANOS DE MARRIOTT, CADENA AMERICANA. HUNDIENDO LAS CONDICIONES LABORALES

Desde hace varias semanas, vecinos de algunos de los barrios donde estamos presentes, alertaron a esta plataforma, de algunos aspectos escandalosos que se viven en el hotel Alfonso XIII. Uno de los hoteles más lujosos de todo el Estado, con noches que superan los 3.000 euros

Lo primero que hay que decir es que el edificio de este hotel forma parte del patrimonio público, y que está en manos de la multinacional Marriott a través de una concesión. Esta multinacional tiene más de 8500 hoteles de lujo repartidos por unos 140 países.

Pues bien, en esta ciudad donde la actividad económica gira básicamente en torno al turismo, a los trabajadores de este hotel donde duermen reyes, embajadores y demás aves de altos vuelos, se les explota como mano de obra en condiciones impropias, con escasez de plantilla, sin pagar categorías que corresponden, con turnos a matacaballo, tanto en limpieza, cocina, etc.

Los trabajadores, la mayoría vecinos nuestros y algunos miembros de Barrios Hartos, han pedido nuestro apoyo a su lucha contra esta multinacional rapaz y para exigir al Consorcio de Turismo que deje de hacer la vista gorda, ante una situación laboralmente insostenible que en muchos casos conllevan la pérdida de la salud. Colateralmente, esta situación está llegando a afectar incluso a la viabilidad de los niveles de calidad exigidos a establecimientos de alto standing.

El pasado martes, una representación de la Coordinadora de Barrrios Hartos participamos en la concentración convocada por los propios trabajadordes y la sección sindical de CCOO, a las puertas del Hotel. En nuestro saludo a su lucha justa y necesaria, dijimos básicamente:

1) Hay que poner fin a la sobreexplotación de la mano de obra, que no está dispuesta a degradarse hasta convertirse en esclavos de los señores de Marriot, para que ofrezcan servicios a otros señores que duermen y disfrutan del patrimonio público. Que los sueldos y las condiciones de trabajo no pueden ser los mismos que hace 40 o 50 años, que es lo que está pasando ahora mismo.

2) Que ellos son ahora mismo un referente de lucha para todo un sector aplastado por condiciones de semiesclavitud como es el sector de la hostelería en Sevilla, donde toda la «riqueza» atraída de los turistas acaban en los bolsillos de unos pocos, a base de pagar sueldos ínfimos por jornadas laborales prácticamente sin definir.

3) Trasladamos todo nuestro apoyo solidario y nos ofrecemos a informar con ellos de las condiciones inimaginables que están soportando. Entre otras lindezas, con trabajadores y trabajadoras que llevan 30 años con contratos fijos discontinuos cuando la realidad es que siempre falta personal. Los sueldos en la mayoría de los casos apenas sobrepasan los 1000 euros en el mejor de los casos (en muchos ni llegan, con nóminas por debajo de los 900 €). Por otro lado, la multinacional está empleando mano de obra temporal de forma sistemática a través de ETTs, para con ello empujar más aún a la baja las condiciones y salarios de la plantilla adscrita al hotel.

Desde Barrios Hartos no tenemos nada contra los turistas, que en muchos casos son trabajadores como nosotros de otros países que vienen a visitarnos. Pero sí estamos enfrentados a la voracidad de las condiciones de trabajo y de vida que imponen los explotadores del sector turístico y hosteleros para mantener sus beneficios en récords históricos.

Tampoco entendemos que en el Alfonso XIII, buque insignia de los servicios hoteleros de Sevilla, tenga que estar en manos privadas, siendo parte de un sector tan estratégico económicamente y tratándose de un edificio público. El capital privado aquí no aporta nada, salvo una gestión que bien podría estar en manos de los propios trabajadores, quienes conocen mejor que nadie cómo garantizar un servicio de calidad y hacer del establecimiento de nuevo un referente hostelero. El hecho de que unos capitalistas a miles de kilómetros estén controlando los niveles de rentabilidad sólo tiene una consecuencia: lo que importa es maximizar los beneficios a corto plazo, pese lo que pese a los trabajadores e incluso a la propia imagen del servicio. Hasta hace pocos años, el hotel se encontraba en los 5 primeros de Europa en el ranking de calidad del servicio; a día de hoy no sube de la posición 50.

Por otro lado, nos negamos también a que nuestros barrios, donde habitamos quienes ponemos en funcionamiento esta llamada industria de servicios (y efectivamente la forma de explotación laboral se da de manera industrial, en intensidad y organización), sean tratados como suburbios donde los servicios, infraestructuras y suministros no importan.

Ambas cosas van de la mano. En realidad se trata de la explotación directa e indirecta de la clase trabajadora. Se da por la extracción directa de beneficios e indirecta por la falta de inversiones que se desvían a ayudas y apoyos institucionales al sector para que se sigan enriqueciendo sus patronos.

Junto a nosotros, en la concentración ante el Hotel, estuvieron dos representantes del Sindicato Mexicano de Electricistas, Humberto (Relaciones Internacionales) y Martín (Secretario General nivel de todo México), quien tomó la palabra para mandar un saludo solidario e internacionalista a la lucha de los trabajadores del Hotel y remarcar que la lucha de los trabajadores no tiene fronteras.

Con ellos remarcamos:

LA LUCHA DE LA CLASE TRABAJADORA ES UNA Y TIENE UN FIN: ACABAR CON LA EXPLOTACIÓN Y LA DISCRIMINACIÓN DE CLASE, TERMINAR PARA SIEMPRE CON LA TIRANÍA DEL CAPITAL Y LOS INSTRUMENTOS QUE LE AYUDAN A MANTENER SU EXPLOTACIÓN.

GARANTIZAR CONDICIONES LABORALES DIGNAS PARA TODOS LOS TRABAJADORES

NO AL MODELO DE TURISMO QUE CONDENA A LA ANSIEDAD, BAJOS SALARIOS Y PÉSIMAS CONDICIONES A LOS TRABAJADORES DEL SECTOR Y QUE LLEVA LA RUINA A LOS BARRIOS OBREROS

FUERA EL CAPITAL PRIVADO DEL PATRIMONIO PÚBLICO

ENGLISH

For the past weeks, residents of some of the neighborhoods where we are present have been alerting this platform of some distressing conditions that workers are experiencing in the hotel Alfonso XIII, one of the most luxurious hotels in all of Spain, with stays that can exceed 3000 euros per night.

In the first place, it should be said that the building of this hotel is public patrimony and is in the hands of the multinational company Marriott through a concession.

This multinational has over 8500 luxury hotels distributed throughout 140 countries.

Well, in this city, where economic activity basically revolves around tourism, the workers of this hotel that hosts kings, ambassadors, and other high-flying people, are being exploited under improper working conditions, with cuts in staff, not paying workers in their corresponding categories, back-to-back shifts in cleaning, the kitchen, etc.

The workers, a majority of whom are our neighbors, a few members of Barrios Hartos, have asked for our support in their struggle against this predatory multinational, and to demand that the department of tourism stops turning a blind eye in the face of a situation that is laborally unsustainable and in many cases leads to a deterioration of health. Collaterally, this situation is even beginning to affect the viability of the quality standards demanded of an establishment of such high ranking.

Last Tuesday, members of the organization of Barrios Hartos participated in the demonstration organized by the workers of the hotel and the union CCOO at the doors of the hotel. In our salute to their just and necessary struggle, we affirm that:

The overexploitation of the workforce must come to an end; they are not willing to degrade themselves and become slaves to the masters of Marriot, so that these can offer their services to other masters who sleep in and enjoy public patrimony. The salaries and conditions cannot be the same today as those 40 or 50 years ago.

Right now they are setting an example for the struggles of an entire sector crushed by conditions of semi-slavery, as is the hospitality sector in Seville, where all of the “wealth” brought by tourists ends up in the pockets of very few, and as the result of very low wages for working hours which are practically unspecified.

We want to communicate all of our support in solidarity and we will continue to inform of the unimaginable conditions they are putting up with. Amongst other abuses, keeping workers of 30 years on permanent seasonal contracts, when the truth is that staff is always needed. In most cases, salaries hardly surpass 1000 euros (in some cases, not even that). On the other hand, the multinational is systematically employing temporary workers through ETTs, so it can further continue to drive the salaries and conditions of the hotel personnel downwards.

In Barrios Hartos we have nothing against tourists, who in many cases are workers like ourselves from other countries who come to visit us. But we are up against a voracious greed in the working and living conditions imposed by the exploiters of the tourism and hospitality sector, so that they can maintain their profits at record highs.

We also fail to understand how the Alfonso XIII, flagship of the hotel services of Seville, should be in private hands, as part of such an economically strategic sector and being a public building. Private capital does not contribute anything here, besides more management, that could perfectly be in the hands of the workers themselves, who understand better than anyone how to guarantee quality service and make the establishment a reference in the hospitality sector once again. The fact that capitalists are controlling profit margins from thousands of kilometers away only leads to one consequence: to maximize profits short term, however that affects the workers and even the image of the service itself. Until a few years ago, the hotel was among the top 5 in Europe in the ranking of quality of service; today it is unable to break from position 50.

Besides all of this, we also denounce that our neighborhoods, where those of us who drive this so-called service industry live, are treated as suburbs where basic services, infrastructure and energy and water supplies do not seem to matter.

Both matters go hand in hand. In reality what we are seeing is the exploitation of the working class, both direct and indirect. This is achieved by the direct extraction of profits and indirectly by the lack of investment which is diverted to institutional aid to the sector so that its management can continue to grow wealthier.

With us at the demonstration in front of the Hotel, were two representatives of the Mexican Union of Electricians; Humberto (International Relations) and Martín (General Secretary on the Mexican national level), who took the microphone to send their regards, in the spirit of solidarity and internationalism, to the workers of the Hotel and to emphasize that the workers’ struggle has no borders.

Together with them we declare:

THE STRUGGLE OF THE WORKING CLASS IS ONE AND THE SAME AND HAS AN AIM: TO END EXPLOITATION AND CLASS DISCRIMINATION, TO END ONCE AND FOR ALL THE TYRANNY OF CAPITAL AND THE INSTRUMENTS WHICH IT USES TO MAINTAIN ITS EXPLOITATION.

DECENT WORKING CONDITIONS FOR ALL WORKERS MUST BE GUARANTEED.

PRIVATE CAPITAL MUST BE DRIVEN OUT OF PUBLIC PATRIMONY.

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