Desde Barrios Hartos nos solidarizamos con esta denuncia, difundida por el Claustro de Profesores del IES Diamantino García Acosta, un instituto situado entre las barriadas del Cerro y La Plata, junto a la Carretera de Su Eminencia. Estamos ante otro ejemplo más del abandono en el que las distintas administraciones, Ayuntamiento y Junta, mantienen a los barrios obreros. Precisamente dónde más recursos serían necesarios, precisamente en los barrios con más carencias, no sólo de España sino de Europa, nos encontramos con centros educativos sin personal, sin materiales, sin recursos para atender a la diversidad. Nos solidarizamos con las reivindicaciones del profesorado de ese centro porque no afectan sólo a los docentes sino al conjunto de la comunidad educativa y de los vecinos/as de nuestros barrios, azotados por los cortes de luz, los recortes en los Centros de Salud, la suciedad, la falta de instalaciones de todo tipo… Al mismo tiempo señalamos que sólo con la lucha, unida y decidida, se pueden conseguir las reivindicaciones, pues está claro que la simple denuncia no va a ninguna parte.
NOTA DE PRENSA – IES DIAMANTINO GARCÍA ACOSTA
El IES Diamantino García Acosta comenzará el curso con más alumnos por clase de los permitidos.
El claustro del centro denuncia el abandono del alumnado por parte de la administración en uno de los barrios más empobrecidos de Europa.
El próximo 16 de septiembre unos 280 estudiantes comenzarán el curso escolar en el IES Diamantino García Acosta, ubicado en el Distrito Cerro-Amate, en el barrio Su Eminencia-La Plata (Sevilla). Sin embargo, el profesorado señala que el centro no reúne las condiciones idóneas para que el alumnado reciba una atención adecuada: ratios ilegales, falta de personal y graves carencias.
El claustro pone el foco en la ratio de alumnos y alumnas por aula, que en muchos casos roza los 30 por clase, y que en 2° ESO llega incluso a 32 por aula, a pesar de que según el Decreto 167/2003 se fija “una ratio más baja para los centros de especial dificultad” como el IES Diamantino que, según el profesorado, cuenta con un 25% de alumnado con NEAE (Necesidades Específicas de Apoyo Educativo).
«El alumnado de nuestro instituto vive en un estado extremo de vulnerabilidad, por lo que debería contar con recursos adecuados para atenderlos. Desafortunadamente no es así: comenzamos el curso con dos miembros menos, la pedagoga de audición y lenguaje y la orientadora del programa de acompañamiento, figuras esenciales e imprescindibles para una educación y convivencia en un centro como el nuestro. Además, con un edificio menos, que alojaba laboratorio, aula de plástica, biblioteca, departamentos… Edificio que estaba en ruinas y se ha demolido, pero que no se ha reconstruido, algo que no parece estar en los planes de la Delegación.
El Art. 11, 2. b) del Decreto 167/2003, referido a los recursos y apoyos adicionales a determinados centros públicos, establece la disminución del número de alumnos y alumnas por aula en todas o en parte de las unidades escolares en funcionamiento en el centro. Sin embargo, las ratios en nuestro centro no se diferencian en muchos grupos de las ratios de los centros normalizados que ya son altas per se. Especialmente alarmante es el caso de 2º ESO que actualmente cuenta con dos grupos y 64 matrículas, es decir, cada grupo contaría con 32 alumnos y alumnas, algo que además de inasumible, es ilegal, ya que la ley fija el máximo en 30. Es una forma más de abandono del alumnado por parte de la administración, en uno de los barrios más pobres de Europa.
Este claustro exige a la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional que solucione esta situación de ratio abusiva: la asignación de una tercera unidad de 2º ESO para poder repartir las 64 matrículas en 3 grupos con 20 alumnos/as, en lugar de los dos grupos de 32 que hay ahora mismo. Exigimos también que atienda las demás necesidades que ya hemos reclamado anteriormente sin obtener respuesta: dotación de recursos específicos para la atención al alumnado con NEAE (Necesidades Específicas de Apoyo Educativo), empezando por la restitución de los dos puestos perdidos, restitución de la figura del Educador/ra Social, plantilla de limpieza completa y construcción de instalaciones que suplan lo perdido con el edificio demolido».
Me alegra que un claustro se posicione y haga públicas demandas para la comunidad escolar y para mejorar sus condiciones de trabajo. No es algo muy habitual. Supongo que la directiva impulsa esas demandas poniéndose al frente. Es muy importante que las familias se organicen.
En el profesorado de ese instituto hay profes muy guerrilleros!!!