Ayer tuvimos una cita doble.
Por un lado la manifestación estatal, en el Día Internacional de Lucha contra la Pobreza Energética, para exigir a Endesa (empresa privada que se lucra con un servicio básico) la renovación y mantenimiento de las instalaciones para que en los barrios obreros (siempre pagamos los mismos) no volvamos a sufrir cortes prolongados de luz.
Al grito de consignas como «Hay solución, NACIONALIZACIÓN» y «Endesa, escucha, los barrios están en lucha» cientos de vecinos se movilizaron para exigir que los servicios basicos esenciales deben ser gestionados desde lo público.
Por otra parte, a las 20:00 nos reunimos a las puertas de los juzgados del Prado de San Sebastián para pedir la libertad para Pablo Hásel, condenado por ejercer la libertad de expresión en una democracia que no es plena.
Exigimos la derogación de la Ley Mordaza.
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