Comunicado conjunto de la Plataforma Vecinal Interdistritos Barrios Hartos y Sindicato Provincial de Transporte y Comunicaciones de CGT

El mes pasado (23 y 28 de junio) dos autobuses urbanos de la línea 52 de
TUSSAM tuvieron que detenerse en la barriada de Palmete, debido a una
protesta. Ante el corte de tráfico vecinal, los/as conductores/as de dichos
vehículos no pudieron seguir con su trabajo quedando el servicio interrumpido.
Ambos incidentes han sido muy comentados, tanto en el barrio como en la
plantilla de TUSSAM. Incluso algún sindicato ha llegado a pedir que la línea de
autobuses no pasase por aquel barrio a partir de cierta hora, para seguridad de
los conductores.
Queremos aclarar lo sucedido, despejar dudas e impedir que haya malas
interpretaciones, dejando clara nuestra posición.
Palmete, como otros barrios del Distrito y como muchos barrios obreros de
Sevilla, viene sufriendo cortes de luz de varias horas de duración. Estos cortes
de suministro eléctrico no son nuevos, llevan años sucediendo, pero la situación,
año tras año, no hace sino empeorar. Tras el terrorífico verano del 2022, estamos
de nuevo inmersos en una ola de calor en la que, de pronto, no hay ni aire
acondicionado ni ventiladores por los mencionados cortes. La comida de los
frigoríficos (y de las cámaras de las tiendas de alimentación y farmacias) se echa
a perder. Hay que hacer vida a oscuras. En la que la vida de personas peligra,
porque son electrodependientes (de respiradores, etc), porque las escaleras y
calles quedan a oscuras, etc. Se trata de una situación insostenible. No hay
porqué aguantarla. Por eso los vecinos del barrio, como los de muchos otros
barrios, están en pie de guerra. En esta lucha se enmarcan los cortes de tráfico
que dieron lugar a los incidentes mencionados.
No se trata, por tanto, de vandalismo de los vecinos. Se trata del vandalismo de
Endesa, la compañía que ha dejado abandonadas las instalaciones eléctricas en
los barrios obreros porque, simplemente, no le rinde beneficios mantenerlas y
actualizarlas. La compañía que, sistemáticamente, cuando hay apagones o los
transformadores y cables salen ardiendo, le echa la culpa a “enganches ilegales”
o “cultivos de marihuana”, criminalizando barrios enteros, barrios que están
poblados, no de delincuentes sino de trabajadores.
Insistimos que estos hechos ocurren porque Endesa sólo se preocupa de su
cuenta de resultados. Porque Endesa es una multinacional privada que se debe
a sus accionistas. Es una multinacional privada porque Felipe González (PSOE)
y Aznar (PP) la privatizaron, ya que antes era pública. Es una multinacional con
un Consejo de Administración lleno de políticos de estos dos partidos, que
reciben así el premio por sus labores. Y por eso no es extraño que la Consejería
de Industria de la Junta de Andalucía (organismo con competencia para velar
por el suministro eléctrico) repita los argumentos de la empresa. Está por ver qué
hará el nuevo alcalde.

Por lo tanto, los cortes en Palmete se inscriben en una justa lucha de los barrios
de Sevilla por el acceso a un bien básico, el suministro eléctrico. Una
reivindicación obrera que los sindicatos de TUSSAM deberíamos apoyar
sin reservas, no sólo por solidaridad, sino porque todos y todas pertenecemos
a la clase trabajadora. hay miembros de esta misma plantilla que son afecta
dos.
Precisamente por el carácter de la lucha, por el objetivo y por quién la lleva a
cabo, es por lo que no ha habido, ni habrá ningún incidente real. Porque los
vecinos y vecinas de Palmete, parte de la clase trabajadora, ven a los
conductores y conductoras de TUSSAM como compañeros y compañeras y de
ninguna manera como enemigos y, menos aún, como culpables o ni siquiera
como cómplices de Endesa. Por eso en todo momento hubo respeto hacia los
conductores. Por eso no hay ni denuncia, ni detenciones, ni nada. Y esto va a
seguir siendo así. Las protestas no son revueltas salvajes y desesperadas, son
acciones conscientes realizadas para conseguir las reivindicaciones.
Los cortes de tráfico y ocupaciones del verano de 2022 consiguieron que Endesa
pusiera 8 de los 12 nuevos transformadores que tenía prometidos pero de los
que no se sabía nada. Los vecinos y vecinas de Palmete saben que sólo con la
lucha se conseguirán sus reivindicaciones. Con la lucha unida de toda la clase
trabajadora. Incluyendo los trabajadores y trabajadoras de TUSSAM que,
puntualmente, han sido daños colaterales de las protestas.
Por eso con este comunicado conjunto, el Sindicato Provincial de
Transporte y Comunicaciones de CGT quiere expresar su apoyo a las
luchas vecinales que viene impulsando la Plataforma Vecinal Interdistritos
Barrios Hartos por conseguir un recurso básico, un suministro eléctrico
constante que acabe con este calvario. Queremos comprometernos a
colaborar en conseguir esta reivindicación. Y queremos anunciar nuestro
compromiso en evitar que suceda nada que pudiera parecer una agresión
vecinal a un trabajador o trabajadora.
Porque todos tenemos claro quién es el enemigo. Y no se trata de pelearnos
entre nosotros sino de unirnos contra quien nos explota y nos trata como
desechos. En eso estamos.

Plataforma Vecinal Interdistritos Barrios Hartos

Sindicato provincial de Sevilla de Transportes y Comunicaciones de CGT

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