Continuamos denunciando las situaciones inhumanas. ¿Es que en determinadas zonas no viven personas? ¿Qué es lo que se creen los dueños de Endesa? ¿Sólo somos una fuente de saqueo de dinero con subidas y más subidas para darnos un servicio que no nos permite ni medio vivir? Y ya ni siquiera el servicio por el que pagamos.
Desde la movilización decimos bien alto que no vamos a permitir que conviertan nuestras zonas en trasteros humanos. Que ya lo están haciendo, pero que no vamos a parar hasta revertir la situación.
Nos costará noches, nos costará mucho esfuerzo, pero lucharemos las veces que haga falta, hasta que la razón se abra paso.
Los cortes de luz deben ser cosa del pasado.
Todo esto pasa porque la energía no se considera un servicio esencial, sino como una fuente de negocio privada. O la energía vuelve a estar en manos públicas o seguiremos expuestos a la tiranía del lucro de unos pocos.