Alrededor de 600 vecinos, soportando altas temperaturas y como parte de la lucha que llevamos adelante, atravesamos el centro de Sevilla denunciando la situación de las infraestructuras eléctricas de los barrios obreros.
La manifestación discurrió con total normalidad, informando a los viandantes mediante megafonía y octavillas de la grave situación derivada de una discriminación sistemática que sufrimos en nuestros barrios.
Denunciamos que esto es el colmo de una política que condena a las familias trabajadoras. La falta de suministro es el último componente ya tocando el atentado contra la salud pública, que se suma al estado de abandono general del que somos víctimas.
Nuestros barrios están llenos de paro, empleos precarios y ahora nos precarizan la propia existencia vital. Al maltrato, la Junta de Andalucía quiere añadir la humillación estimagmatizando nuestros barrios como «conflictivos», apuntalando el argumento de Endesa. Sin embargo lo que tenemos son niños bebés llorando por no soportar los casi 50º que llegan a marcar los termómetros dentro de casas, que se convierten en hornos con el recalentamiento de todo el día sin disponer de aires acondicionados. O enfermos que ven que sus vidas se acortan por momentos. También denunciamos, junto a los sindicatos, que esta situación tiene un impacto profundo en el descanso que los trabajadores necesitan para acudir al puesto de trabajo diariamente, entrañando incluso peligros de accidentes graves.
Volvimos a poner sobre la mesa la falsedad de los argumentos de Endesa que esconde el lamentable estado de la red en muchas zonas, las cuales se extienden día y día, incorporándose recientemente a la cadena de barrios afectados zonas como Bellavista o Pino Montano. Una cadena que evidencia la extensión del problema: Juan XXIII, La Plata, Los Prunos, Cerro, Los Carteros, Palmete, Padre Pío, zonas de Pio XII, Ciudad Jardín, Santa Teresa, son algunas de las zonas donde más los cortes provocan mayor ansiedad e impacto.
Celebramos que Isabel Mayo, Subdelegada del Gobierno, volviera a insistir en este punto tras el encuentro que celebró con nosotros por la mañana. En sus declaraciones ha subrayado que el origen del problema son la falta de mantenimiento e inversiones, que serían otras si estuviéramos hablando de otros barrios, y no de «estos barrios» como dijo el sr. Sanz recientemente en declaraciones públicas. El nuevo alcalde con sus palabras daba a entender que el problema en «en estos barrios» es un asunto ya consabido y que el problema era que se extendiera a otros puntos de la ciudad.
Nos alegramos, por tanto, de que desde instancias oficiales se denuncie la situación. No obstante, instamos al Gobierno central que pase a la acción y que ante estos graves hechos tome cartas en el asunto, interviniendo directamente por razones de emergencia. Nuestra reclamación sigue dos líneas: la solución urgente, la renovación del cableado e infraestructuras, y por otro que la empresa vuelva a ser pública, que se rescate de las manos privadas llenas de beneficios astronómicos, con su renacionalización bajo control de los trabajadores.
La próxima semana, el jueves 20 a las 11h, volveremos a las calles con una nueva cita frente a los Juzgados de Sevilla y haremos entrega de un nuevo escrito a Fiscalía aportando nuevos datos. Mientras tanto, las asambleas vecinales seguirán organizándose.
Agradecemos profunda y especialmente el apoyo de CCOO y CGT, como representantes de organizaciones de trabajadores, y de otros movimientos combativos como APDHA, Marea Blanca, Marea Verde, La Carpa (sin cuya colaboración no hubiéramos tenido el soporte de megafonía en el acto final), Plataforma de Pensiones, el movimiento por la Vivienda en Sevilla (del que formamos parte). También tuvimos presencia representantes de IU, Podemos, Sumar y PSOE, que se están haciendo eco de los acontecimientos. De ellos esperamos que en el debate de elecciones saquen propuestas concretas en relación a la actitud de Endesa y qué harían ellos. Las nuestras ya las conocen.