Algunos detalles importantes, al margen de lo fundamental.

1. Con tanta afluencia a los centros cívicos de vecinos, reunidos alrededor de la protesta contra los cortes de luz provocados por la voracidad de beneficios de Endesa, algún pequeño accidente ha
ocurrido. De algunos de ellos han sido víctimas los menores que con su vitalidad no es extraño que acaben con algún golpe o rasguño sin mayor importancia. Sin embargo, lo que SÍ TIENE IMPORTANCIA es lo que nos hemos encontrado:

– BOTIQUINES SIN EQUIPAR EN LOS CENTROS CÍVICOS.

En el caso de Torreblanca no había agua oxigenada, cristalmina, crema para las quemaduras, crema para los golpes, apósitos, entre otros productos básicos de primeros auxilios.

En el Centro C. de Su Eminencia además de las mismas carencias que en Torreblanca (o más), nos hemos encontrado agua oxigenada caducada en 2021. Esto nos da una idea desde cuándo llevan estos productos sin reponerse. Esperemos que en los últimos 3 años no haya habido ningún golpe o rasguño que haya necesitado de betadine, porque si alguien lo ha usado lo ha hecho con un producto caducado desde 2019.

– DESFIBRILADOR FUERA DE SERVICIO EN C.C. TORREBLANCA

A día de hoy desconocemos cuánto tiempo lleva fuera de servicio, pero sí es un equipamiento que en los tiempos que corren se considera indispensable para salvar vidas.

FUENTE DE AGUA FRÍA EN CC TORREBLANCA FUERA DE SERVICIO DESDE 2020

En una ciudad caracterizada por su «clima suave en verano» el agua fría en el centro cívico no es accesible por ninguna fuente pública. Lleva estropeada desde hace muchos meses, desde el inicio de la pandemia al menos en 2020.

Queda en EVIDENCIA que la preocupación por aspectos básicos de los responsables de los centros cívicos no es precisamente muy intensa. Estas semanas hemos estado en contacto con Juan Tomás, Concejal de Participación, y siempre nos ha reiterado su preocupación por la seguridad. Nos alarma que estas inquietudes no lleguen a los aspectos que hemos señalado.

2. Nos hemos entristecido enormemente con unas declaraciones del director del Centro Cívico de Torreblanca, don Ángel Luis Álvarez, actualmente de vacaciones según afirma él mismo. En ellas señala varios puntos que se pueden resumir de la siguiente forma (quien quiera conocer su literalidad nos la puede pedir):

– Textualmente dice: «La plataforma va a hacer daño a quien no se lo merece». Nos preguntamos por qué este señor presupone que vamos a hacer daño. ¿No se nos está prejuzgando? ¿No se están apuntalando los prejuicios clasistas que pesan sobre nuestros barrios donde frecuentemente se resaltan los aspectos más incívicos?

– En su escrito habla de que se ha «ocupado por la fuerza el centro cívico». Tenemos que corregir su ignorancia o fuente de prejuicios. El Centro Cívico fue abierto con el uso de la Razón, eso sí, no sin intensas discusiones con el concejal Juan Tomás. Ante el aviso de que esto sería hecho público y denunciado, no hubo más remedio que abrirlo y dejar paso a la protesta pacífica. No hubo ni una sola patada a ninguna puerta. ¿De qué violencia habla este señor?

– Nos anima a que ocupemos La Caixa. Esta organización ha dejado en muchas ocasiones muy clara respecto a la banca: pensamos que deberían ser nacionalizadas en beneficio de los intereses de toda la sociedad, al igual que los grandes monopolios y oligopolios como el eléctrico. Sin embargo, para organizar nuestra lucha, hemos preferido por el momento usar los espacios comunes, para pacíficamente y respetando al máximo las instalaciones y sus actividades, visibilizar las demandas planteadas. Permítasenos elegir cómo organizar la lucha. Más adelante nos plantearemos nuevos pasos, conforme el movimiento se fortalezca.

Desde aquí pedimos RESPETO. El Centro Cívico de Torreblanca fue cerrado a cal y canto antes de que los vecinos llegaran, incluso recluyendo a los menores que se encontraban dentro, impidiendo el acceso a madres y familiares el acceso a ellos. Veremos qué recorrido legal puede tener esto. El caso es que se generó un estado de ansiedad en muchas madres y padres.

Las vecinas y vecinos de Torreblanca están dando una muestra de educación y civismo que algunas mentes brillantes no imaginaban. De hecho, con su propio dinero han repuesto el botiquín del centro y están determinados a rechazar cualquier acto que pueda perjudicar a las actividades normales que los menores desarrollan estos días en el centro. Los botiquines adquiridos se ponen a disposición de las instalaciones de ambos centros.

El director pone de relevancia estas actividades, y una vez más, prejuzga a la movilización de los vecinos acusándolos preventivamente de que van a impedir que se sigan desarrollando. Quizás el señor Álvarez desconozca el lema de Marea Verde que reza: «luchando también estás educando».

Desde que las declaraciones del director del Centro Cívico se compartieron por las redes de whatsapp hemos esperado una rectificación de estas deplorables declaraciones. Lamentablemente, aunque era conocedor de nuestra espera, estas no han llegado. Pero nunca es tarde para un funcionario de carrera de buena fe del Ayuntamiento.

Cuando hablamos del descuido, abandono y desprecio de las zonas obreras de Sevilla no lo hacemos gratuitamente. Sevilla no es solo lo que se vende en los folletos turísticos. La clase obrera también vive en Sevilla, pero es otra distinta de la que se publicita.