El pasado 29 de octubre, aniversario de la Dana que sufrió el pueblo valenciano, la meteorología nos hizo un guiño macabro con una réplica a menor escala en Sevilla. Lamentables ambas gestiones por parte de los gobiernos que han ido de la manita. Pura dejadez.
Además de la trágica pérdida de cientos de personas en Valencia, tuvimos que presenciar el bochornoso espectáculo de la presencia de Mazón en el funeral.
Aquí en Sevilla podríamos haber sufrido también consecuencias nefastas y aunque, afortunadamente ,no ha habido pérdidas vitales…la previsión institucional ha brillado por su ausencia.
Aun teniendo conocimiento que se avecinaban lluvias torrenciales el Ayuntamiento de Sevilla no hizo una labor preventiva en el desatasco del alcantarillado, que habría aliviado en gran medida las inundaciones y el peligro que sufrimos muchas personas el pasado martes .

Lo podemos decir en primera persona, ya que muchos vecinos se vieron obligados a actuar por su cuenta, abriendo arquetas y descubriendo cómo estaban taponadas por ingentes cantidades de hojas .
Como siempre agradecer y ensalzar a los vecinos que, por ejemplo en Palmete, y en otras muchos barrios , estuvieron al pie del cañón desatascando, desaguando, y ayudando a vecinos mayores, e interesándose por las personas más vulnerables ,incluso organizándose en grupos de WhatsApp por si volvía a apretar.
Ha sido evidente el peligro que hemos corrido por la pasividad desde el gobierno local , que al igual que en los servicios de limpieza y en el mantenimiento de Parques y jardines, deja mucho que desear.
En muchísimos puntos de la ciudad hizo falta ayuda que no apareció y se hace latente además de la falta de voluntad, la falta de recursos para estas cuestiones .
Los refuerzos en Lipasam tendrían que haberse adelantado y se hizo notoria la falta de bomberos , al igual que para prevenir los incendios hay mantener una plantilla suficiente y de manera estable ,con una labor constante de bomberos forestales… lo mismo pasa con estas catástrofes meteorológicas.
Necesitamos bomberos, necesitamos personal sanitario, profesores , trabajadores sociales ..necesitamos trabajadores públicos realmente al servicio del pueblo…
y necesitamos una gestión decente, así que por el cuidado de nuestras vidas
además de pedir la dimisión de Bonilla ( y no sólo por haber metido el acelerador en la privatización de la Sanidad pública) hace tiempo que también debemos pedir la dimisión de José Luis Sanz, que no prioriza el uso del dinero público para cuestiones tan básicas y tan vitales como la prevención ante estas catástrofes.
300.000 euros se gastó el gachón en un absurdo toldo que no sirvió pa na. Después que no nos digan que no hay dinero.
Ya está bien de aguantar a ineptos ,corruptos y sinvergüenzas que dilapidan dinero público dejándonos desnudos ante situaciones realmente prioritarias.
Desde Barrios Hartos nuestro más profundo respeto a las personas que se arremangan cuando le hace falta a su vecino, a su barrio, a su clase ,y nuestro más profundo desprecio a las instituciones que nos siguen dando la espalda.
De lo que ya podían ir de la manita es en las dimisiones, que ya están tardando.
